Se fragua la gran alianza entre Rusia y Arabia Saudí para dominar el petróleo mundial.
- Entre Arabia Saudí y Rusia producen una cuarta parte del petróleo mundial
- Arabia quiere comprar activos rusos en el sector del petróleo y gas
Arabia Saudí está negociado un acuerdo sin precedentes para adquirir activos de petróleo y gas en Rusia, profundizando así los lazos entre los dos mayores exportadores de energía del mundo. Estos contactos se producen antes de la visita del rey saudí a Moscú a finales de esta semana. | ¿Ha tocado techo el petróleo? Los 60 dólares se convierten en un férreo obstáculo.
El mayor productor de la OPEP está pensando invertir en el operador de exploraciones petroleras más grandes de Rusia, Eurasia Drilling y Novatek PJSC, según responsables con conocimiento de las negociaciones, que pidieron que no se revelara su identidad debido al carácter privado de las conversaciones. Aunque las negociaciones están todavía en etapa inicial, la visita del rey Salman bin Abdulaziz podría llevar a la firma de acuerdos marco, afirmó uno de los funcionarios.
Arabia Saudí y Rusia producen casi un cuarto del petróleo mundial y ya lideraron el histórico acuerdo entre los países exportadores de petróleo miembros de la OPEP y otros importantes proveedores el año pasado, con el fin de reducir la producción y frenar la caída del precio del crudo.
Las inversiones saudíes directas en activos rusos podrían mostrar la continuidad de un compromiso de cooperación entre las dos superpotencias energéticas, precisamente cuando el rey Salman y el presidente ruso, Vladimir Putin, se preparan para una ronda de diálogos, que podrían incluir el futuro del acuerdo sobre los recortes de producción petrolera.
Una reunión de nivel
Salman tiene previsto reunirse con Vladimir Putin en Moscú este jueves, mientras los miembros de la delegación que viaja con él, incluyendo el ministro saudí de Energía, Khalid Al-Falih, participarán en un foro de inversiones ese mismo día.
Los acuerdos finales estarán sujetos a un proceso de diligencia debida y deberá revisarse que no violen ninguna de las sanciones internacionales contra Rusia, explicó un funcionario.
Las inversiones de Eurasia y Novatek no son los únicos acuerdos sobre la mesa. Saudi Arabian Oil, o Aramco, está en conversaciones con Sibur Holding PJSC, el mayor productor petroquímico ruso, para formar una sociedad conjunta productora de caucho sintético en el desierto saudí, según revelaron el mes pasado dos personas con conocimiento de las conversaciones.
Durante su primera reunión en la OPEP este verano, el ministro de Energía saudí, Al-Falih, ha asegurado a los periodistas que Saudi Aramco considera realizar inversiones en proyectos de exploración y producción en el exterior, antes de abrirse a bolsa, enfocándose principalmente en la explotación de gas natural. Al-Falih incluso no descartó la importación gas. La gigante estatal planea abrirse a capital privado hacia finales de 2018.
La inversión del reino saudí en la producción de gas rusa podría copiar la fallida sociedad conjunta de Lukoil PJSC, que dedicó casi una década a explotar sin éxito depósitos de gas en el bloque saudí de Empty Quarter.
Novatek, que planea operar su primera planta de gas natural licuado en el ártico en noviembre, tiene previsto un segundo proyecto en 2022 o 2023, lo que la convertiría en el principal productor de GNL de Rusia. La compañía seleccionará a socios posibles para el nuevo proyecto antes de la decisión final de inversión, prevista para 2019, dijo su máximo responsable, el multimillonario Leonid Mikhelson, en julio.
Eurasia, que acapara el 20% del mercado de exploración ruso, aceptó en junio inversiones de China y Medio Oriente, liderada por el fondo estatal Russian Direct Investment. Los socios no revelaron los detalles. Los principales accionistas de Eurasia también acordaron vender el 51% a Schlumberger, el mayor proveedor de servicios para yacimientos petrolíferos del mundo.
La operación está sujeta a la aprobación de los reguladores rusos, que han exigido garantías del cumplimiento de todos los contratos de Eurasia, incluso si Estados Unidos y sus aliados amplían las sanciones contra Rusia.