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Arabia Saudí aumenta su presencia en el mercado de crudo pero la pierde entre clientes tradicionales.

Carlos Schwartz

La tolerancia con los bajos precios del petróleo sin reducir producción desata una guerra comercial.

Los datos de comercio exterior de Arabia Saudí ponen de relieve que en 2015 el reino logró aumentar su presencia global en los mercados de crudo respecto de 2014 pero no ha podido recuperar la participación que había alcanzado en 2013. Los analistas consideran que esta situación es resultado del incremento de la competencia desatada por los bajos precios que han llevado a otros países exportadores -miembros y no miembros de la organización de exportadores (OPEP)- a firmar contratos selectivos con algunos grandes importadores en condiciones excepcionales lo que ha minado en algunos las posiciones saudíes. Hay analistas que consideran que la decisión del reino saudí de aceptar reuniones con otros países productores, promovida por la desesperación de Venezuela ante su crisis fiscal, es resultado de esta situación en el mercado internacional del petróleo. En febrero Rusia y Arabia Saudita alcanzaron un acuerdo promovido por Caracas por el cual un grupo de países se comprometía a mantener la producción de crudo en los niveles de enero.

Si bien es cierto que enero de 2016 representa una cifra récord de producción, el compromiso supone un intento de poner un suelo al precio del crudo. La evolución del mercado tras el acuerdo ha mostrado una mayor solidez con un suelo en torno a los 40 dólares por barril de crudo Brent.

Arabia Saudí, que es el mayor exportador mundial de crudo, perdió participación en 9 de los 15 mercados más importantes en los que está presente como proveedor según los datos recopilados por la consultora internacional FGE, presidida por Fereidun Fesharaki. Algunos de los mercados en los que ha perdido participación son China, Estados Unidos y África del Sur. Los analistas del sector bancario que siguen la evolución del mercado del crudo señalan que el país, cuya capacidad productiva le mantiene al frente de la OPEP, ha tenido serios problemas para mantener el nivel de presencia en el mercado en el contexto de precios muy bajos.

El motivo central para ello es que los países sin recursos fiscales suficientes deben vender crudo aun a costa de fuertes rebajas en los precios ya que si no aumentan las ventas no compensan las pérdidas por precio. La empresa estatal petrolera Saudi Aramco es la encargada de llevar adelante la política definida por el Gobierno para su crudo. La decisión de no tocar los niveles de producción adoptada por la OPEP en junio de 2014 se reflejó en la petrolera estatal en un incremento de la producción a 10 millones de barriles diarios. Desde entonces el nivel mínimo de su exportación registrado ha sido superior a los siete millones de barriles diarios.

Los funcionarios saudíes se mantienen desde mediados de 2014 firmes en la decisión de no reducir la producción de la OPEP, sosteniendo la participación en el mercado a costas de sacrificar el beneficio en el corto plazo afirmando que el reino no va a subsidiar a los productores de mayores costes, como los de gas y petróleo no convencional de Estados Unidos. Pero los datos del comercio exterior del país indican que la participación en las importaciones de petróleo de China cayó del 19% en 2013 a cifras cercanas al 15% en 2015 mientras que Rusia incrementó sus exportaciones a ese país en la misma proporción.

La participación de Arabia Saudí en las importaciones de África del Sur cayeron con fuerza en este periodo desde el 53% hasta el 22% a manos del aumento de embarques de Nigeria y Angola. La caída de los precios del crudo y el desarrollo del crudo no convencional han llevado a cambios en las corrientes comerciales. En particular porque Estados Unidos redujo las importaciones de sus proveedores tradicionales, como Nigeria o Venezuela. Los productores desplazados de sus mercados tradicionales han reforzado la penetración en otros mercados alternativos. Pero la caída de las importaciones estadounidenses también ha afectado a Arabia Saudí cuya participación en las importaciones de aquel país cayó del 17% en 2013 al 14% en la actualidad.

En este periodo de tres años el petróleo saudí ha perdido penetración en Corea del Sur, Tailandia y Taiwan, así como en varios países de Europa. Pese a esta evolución Saudi Aramco sigue siendo uno de los principales proveedores de petróleo a muchos países incluida China, y se ha asegurado una aumento de participación en países como Brasil, India y Japón entre 2013 y 2015. De acuerdo con las cifras recopiladas por la OPEP y la Agencia Internacional de la Energía y elaboradas por la base de datos Jodi el aumento de la presencia de Arabia Saudita en el mercado mundial ha sido marginal el año pasado.

Las exportaciones de crudo saudí han representado el 8,1% de la demanda global de petróleo en 2015, excluyendo las necesidades propias del reino, comparado con el 7,9% en 2014. Las cifras para 2013 fueron del 8,5%. Pero lo que se desarrolla detrás de las cifras es una verdadera batalla comercial. Los saudíes intentan penetrar en el mercado europeo donde han firmado contratos con clientes tradicionales de Rusia. El reino es ahora proveedor de la refinería sueca Preem, y de las polacas PKN Orlen y Lotos.

Por contrapartida está cediendo mercado en Asia. La realidad es que los rusos, los iraníes que han regresado al comercio internacional del petróleo, y los iraquíes se enfrentan por su cuota de mercado. Teherán aspira a recuperar a sus clientes tradicionales tras un periodo fuera del mercado por las sanciones internacionales. Parte de la estrategia saudí consiste en adquirir más participaciones en refinerías en mercados exteriores como forma de adquirir cuota de mercado en terceros países.

Saudi Aramco anunció este mes la adquisición de todo el capital de una refinería en Texas, la más grande de Estados Unidos, y está buscando nuevas participaciones en China, India, Indonesia, Malasia y Vietnam. De acuerdo con analistas del sector esta es la estrategia de Riad para mantener cuota de mercado en el largo plazo con bajos precios del crudo por una larga temporada.

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Categoría: Hidrocarburos